Pensamientos que alejan a los padres de la disciplina positiva

Creencias que te alejan de una crianza con metas a largo plazo

La base de la disciplina positiva es plantearnos metas a largo plazo en la educación de nuestro hijos. Es muy importante saber dónde queremos llegar y que objetivos tenemos en la crianza de los pequeños. Esos objetivos o metas son personales y deberás emplear tiempo para reflexionar sobre ellos y concretarlos para que guíen tu día a día con tus hijos.  De este modo evitarás reaccionar a corto plazo, «poniendo parches» a las situaciones específicas que vayan sucediendo.

Por ello, en esta entrada, te voy a hablar de los pensamientos y acciones que podrían limitarte a la hora de conseguir tus metas de crianza a largo plazo.

Expectativas dañinas en la crianza de nuestros hijos

Algunos de los pensamientos que nos alejan de una educación consciente son los siguientes:

1. Una necesidad de «restaurar» o solucionar todo lo que sale mal, en lugar de dejar que los niños o adolescentes crezcan con el chip de «arreglar» sus propios errores. Esta actitud distrae tu atención e impide que te pongas de tu propio lado y crezcas cuando arregles tus errores.
2. Un temor de aquello que podrían pensar los demás, lo que hace que al final «verse bien» sea más importante que «encontrar qué es lo mejor» para ti y tus hijos. No puedes ponerte de tu propio lado si estás ocupado en tratar de gustar a los míticos «otros».
3. Una necesidad de proteger a los niños de todo lo doloroso, lo cual impide que aprendan y se conviertan en adultos capaces que saben que pueden superar el dolor y aprender de él. Ponerte de tu propio lado significa enfrentar algo de tu propio dolor, perdonándote y continuando con el crecimiento.
4. El miedo al enfado, lo que se traduce en darse por vencido, o ceder, o hacer lo que sea necesario para evitar la furia de tus hijos. Esto enseña a los niños y adolescentes que el enfado es malo y se debe evitar, o que se puede usar para manipular a los demás, en lugar de enseñar que el enfado es un sentimiento válido y que se puede manejar adecuadamente. Ponerte en tu propio lado a veces hará que tus hijos se enfaden, especialmente cuando les digas «no» en los momentos en los que sea adecuado para ti.  Ellos sobrevivirán y aprenderán del ejemplo que les das, que está bien ponerse de parte de uno mismo.
5. La creencia de que eres egoísta cuando no te estás sacrificando, lo que significa que nunca tienes permiso de divertirte. Ponerte de tu propio lado significa encontrar el equilibrio entre hacer cosas para ti y hacer cosas para tus hijos.

Cómo influyen las creencias limitantes en la crianza de los hijos

1. Hacen que no te pongas de lado de tu hijo.
2. Evitan que te cuides a ti mismo con dignidad y respeto.

Cómo ejercer control en la crianza de nuestros hijos

De este modo caes en una dinámica de crianza a corto plazo, con conductas como el control o la permisividad, que dificulta la armonía familiar. Por ello te propongo que dediques un tiempo a pensar:

1. Cuáles de estos pensamientos están influyendo en tu día a día con tus hijos.
2. En que situaciones específicas surgen y te limitan.
3. Cómo afectan a tu reacción . Por ejemplo, la creencia sobre lo que piensen los demás me hace ceder cuándo mi hijo tiene una rabieta en el supermercado.
4. Cómo afecta a tu hijo, que aprende él. En el ejemplo anterior, una rabieta me puede servir para conseguir lo que quiero.
5. Cómo afecta a tus metas de crianza a largo plazo. Siguiendo con el ejemplo, dejo que se incumpla un límite previamente acordado.

Si eres consciente de la manera en la que te limitan estas creencias será mucho más fácil ponerle remedio. «Disecciona» todo el proceso, divídelo en partes muy pequeñas e intenta cambiarlas. En nuestra consulta de psicología trabajamos con padres y madres que piensan que otra forma de educar es posible y se esfuerzan por conseguirlo.

Espero que este artículo te sirva de ayuda. Sabes que puedes comentar cualquier duda o reflexión, es una buena forma de ayudarnos unos a otros.